El aumento de la digitalización y la creación de redes en el mundo real y digital, están creando un cambio progresivo y masivo, tanto en nuestras vidas personales como en los negocios. La cuarta revolución industrial habilita nuevos modelos de negocios y, una vez más, obliga a las empresas a optimizar sus procesos centrales y de soporte.
El término Industria 4.0 (Jay Lee, 2014), se introdujo públicamente por primera vez en 2011 como "Industrie 4.0" por un grupo de representantes de diferentes campos (negocios, política y academia) bajo una iniciativa para mejorar la competitividad alemana en la industria manufacturera. El gobierno federal alemán adoptó la idea en su Estrategia de Alta Tecnología para 2020. Posteriormente, se formó un Grupo de Trabajo para asesorar sobre la implementación de Industria 4.0.
La cuarta revolución industrial lleva la automatización de los procesos de fabricación a un nuevo nivel mediante la introducción de tecnologías de producción en masa flexibles y personalizadas.
Esto significa que las máquinas operarán de forma independiente o cooperarán con los humanos para crear un campo de producción orientado al cliente que trabaja constantemente para mantenerse. La máquina se convierte más bien en una entidad independiente que puede recopilar datos, analizarlos y asesorarlos.
Esto se hace posible mediante la introducción de la auto-optimización, la auto-cognición y la auto-personalización en la industria. Los fabricantes podrán comunicarse con las computadoras en lugar de operarlas.
Efectivamente, la Industria 4.0 elimina los silos que crean frustración y desacuerdos entre los empleados sobre la fuente de los problemas de producción. La disponibilidad de datos abiertos y conectados significa que los gerentes de planta, los ingenieros y la gerencia administrativa, ahora pueden trabajar juntos para resolver de manera objetiva los problemas de producción. También da como resultado una mayor satisfacción del cliente, una mayor transparencia de la cadena de suministro y un mayor compromiso de los empleados.
La arquitectura empresarial completa (Jiafu Wan, 2016) debe proporcionar una visión analítica total de todas las relaciones relevantes con los clientes, socios en la plataforma y cadenas de valor. Esto ampliará los requisitos de los sistemas de gestión, que deberán brindar un mejor apoyo a las empresas para desarrollar una visión transparente y transversal de las conexiones entre las estructuras organizativas y operativas (procesos) y la infraestructura de TI en juego.
Extrayendo valor de la industria 4.0
La Industria 4.0 proporciona el marco de referencia o las mejores prácticas empresariales digitales que orientarán las inversiones de manufactura en el presente y en el futuro próximo (Matteo Mordacchini, Pasarella, & Conti, 2017).
La alta conectividad en tiempo real de aplicaciones, sensores y diagnóstico remoto, permitirán a las compañías predecir más que reaccionar. Por lo tanto, este modelo de gestión, les brindará una ventaja competitiva fundamentada en la capacidad de anticipar las decisiones de sus clientes y por supuesto, las necesidades logísticas y de operaciones que les permitirán desplegar modelos de negocio flexibles y ágiles y con ello, liderar sus mercados
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